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Por una vida sin quejidos

Existir es morir y renacer constantemente, es transformarse elevándose cada vez más, purificarse de grado en grado, de círculo en círculo. Johann Wolfgang von Goethe Quien se sienta incapaz de afrontar un dolor, por más que éste sea leve, debe cerrar los ojos y lanzarse al vacío. Únicamente la muerte podría evitarle las aflicciones que, sin consentir salvedades, visitan a los hombres desde tiempos muy remotos. Porque nuestros problemas, aquéllos adecuados para privarnos del sueño, no tienen originalidad. La naturaleza que compartimos con las anteriores generaciones es evidenciada por necesidades comunes, tanto elementales como secundarias. En este sentido, esas penurias que nos aprisionan son similares a las de nuestros antecesores, cuyo sufrimiento fue asimismo precedido por experiencias parecidas. Aun en el campo de las ideas, varios interrogantes que han sido formulados hace veinticinco siglos nos siguen complicando la existencia. No es falso que los días en la Tie...

Los agentes del terror

los cuervos piden al cielo que tú vuelvas del infierno, pues tu muerte no ha sido suficiente. Pedro Shimose - El totalitarismo es un monstruo de varios rostros. Los historiadores hablan de hombres que, gracias a su ingenio, apetito y brutalidad, encabezaron gobiernos indiscutiblemente atroces. La existencia de individuos que se han apoderado del trono para no compartirlo con los demás, salvo lapsos extraordinarios, es un hecho bastante conocido. Pero, aun cuando esos caudillos se conviertan en el principal símbolo del régimen, por lo cual las responsabilidades son mayores, su ejercicio del poder dista mucho de ser solitario. Para consumar abominaciones, el líder necesita de vasallos que lo ayuden, seres dispuestos a liquidar enemigos e inmolarse en pro del proyecto político. Éstos son los peones que, obedeciendo lo dispuesto por su adalid, hacen funcionar una maquinaria despiadada. Es comprensible que su presencia provoque indigestión. A fin de colaborar con un...

Párrafos hastiados del crimen

La delincuencia merodea entre nosotros, pero ¡cómo nos guarecemos de ese golondrino en la axila que es el «delincuente»! Elías Neuman A veces, pese a creer en el perdón humano, incluso practicar una caridad que no es postiza, me complace imaginar los beneficios del fallecimiento de algunos sujetos. Es indiscutible que la sociedad puede prescindir de quienes optan por intentar estropearla, vulnerando sus convenciones, agrediendo a los mortales que desean vivir sin ser fastidiados ni perjudicar al semejante. Sé que, por diversos motivos, yo no podría tomar una escopeta y terminar con un par de malhechores. Lo fundamental es que tengo un legado judeocristiano difícil de suprimir, el cual me aleja del ajusticiamiento. Empero, esto no significa que, cuando tomo conocimiento del fin de violadores contumaces, asesinos a carta cabal, ladrones sin escrúpulos, me sienta un poco aliviado. Alguien sufrirá porque ese delincuente ya no respira, pero, por efecto de su deceso, un...

Invitación a la ilegalidad

La sobreproducción de leyes y disposiciones y, al mismo tiempo, la desidia y lentitud administrativas ocasionan la imposibilidad de aplicarlas en la praxis, lo que conduce directamente al corolario: obedezco pero no cumplo, como se decía en la era virreinal. H.C.F. Mansilla En este país que parece haber nacido bajo el signo de la desgracia, cumplir todo lo dispuesto por las leyes es complejo, quizá imposible de llevar a cabo. Uno de los problemas capitales tiene que ver con su cantidad. Pasa que, herederos del ordenancismo español, muchos bolivianos han cedido a la tentación de crear normas para solucionar cualquier inconveniente, concibiendo reglamentaciones tan minuciosas cuanto diversas. La pretensión es no dejar espacio alguno que pueda ser ocupado por la libertad; en consecuencia, los mandatos y las prohibiciones reinan con un poder descomunal. La excepción es que los individuos actúen autónomamente.  Además, en lugar de perseguir un acatamiento voluntario, ...

Artistas del tercermundismo

También es posible (y éste es el caso de América Latina) intentar la emulación, y al no tener el éxito esperado, refugiarse en la mitología como explicación para el fracaso e invocación mágica de un desquite futuro. Carlos Rangel La protesta de los latinoamericanos que, desde posiciones izquierdistas, se consuma frente al resto del mundo es patética. Son lamentaciones de hombres que no quieren asumir sus fracasos, por lo que inventan confabulaciones, enemigos y predestinaciones astrológicas. Según este criterio, hay aquí sólo sujetos que, cuando rompen el grillete de las oligarquías, acceden a un estadio supremo. El universo les habría otorgado una serie de dones que no admiten comparación alguna. Tristemente, aunque sean buenos por naturaleza, dignos del presente más placentero, la malicia de países con alma demoníaca les ha prohibido tener una realidad que sea grata. Serían, pues, víctimas de la voracidad que colonialistas e imperialistas han alentado durante varios s...

El intolerable triunfo de la corrupción

La moral colectiva en este punto, insisto, está absolutamente descarriada. Allí no es virtud común la honradez económica. Alcides Arguedas Admito que la burocracia es un mal necesario; no obstante, a menudo, sus vicios me terminan enfureciendo. No es suficiente la mediocridad de quienes integran esa casta. Nadie ignora que, salvando algunas excepciones, su designación fue producto del trabajo realizado a favor de quienes gobiernan; por ende, no se debe esperar una eficiencia ejemplar porque la contratación tuvo designios diferentes. La torpeza es un inconveniente que debemos acostumbrarnos a enfrentar en ese ámbito. A este problema, ciertamente severo, se suma otro que refleja la indigencia moral de su agente. Me refiero a la corrupción, ese oprobio que logró ser idolatrado por cuantiosos sujetos. Los cohechos, la defraudación y las malversaciones de fondos públicos continúan siendo irritantes; no importa que muchos lo consientan. Sin duda, mientras tengamos vida, vale ...

Frente a la frustración liberal

-   - El hombre es capaz de rectificar sus equivocaciones por medio de la discusión y la experiencia. John Stuart Mill -   Cuando Sebastián Piñera Echenique triunfó en Chile, la emoción de las personas que apuestan aquí por el liberalismo era descomunal. La victoria no debía celebrarse sólo en ese país, pues, cansados de los avances del populismo latinoamericano, todos merecíamos festejar lo que parecía principiar una nueva era. Cabe aclarar que, como no soy siervo de la ingenuidad, nunca imaginé soluciones mágicas. No es accidental que, desde su creación, estas naciones hayan sufrido las perversiones del autoritarismo. Como lo han diagnosticado varios pensadores, el problema de fondo tiene una índole cultural. Son muchas las generaciones que fueron formadas en la escuela del rechazo al individuo y su libertad. Prácticamente, se ha considerado normal incentivar las predilecciones que fundan el sueño de materializar utopías colectivistas. En este escenario, resul...

Alcides Arguedas, apóstol de la crítica

Por eso, si bien muchos de sus trabajos carecen del rigor científico, su obra tiene el valor de una profunda requisitoria moral. Guillermo Francovich La crítica nos salva del aburrimiento, pero también de las estupideces que pueden dañarnos. El día que ningún hombre tenga una queja, mayor o insignificante, la vida se habrá terminado. Es que, mientras existamos, las insatisfacciones se darán en múltiples terrenos. La idea de concretar una felicidad que sea total es ilusoria; por ende, los descontentos jamás desaparecerán. Lejos de ser negativo, esto es conveniente. Pasa que, cuando surge una voz contradictora, la posibilidad de mejorar se hace presente. El progreso que han gestado los individuos está lleno de verdades, conjeturas y refutaciones. La uniformidad de opiniones habría producido sólo estancamiento. Ello hace que uno valore a quienes fueron censores de su época. Reconozco que, por la condición de moralistas, estos mortales pueden ser peligrosos cuando tienen p...

La miseria de algunas indignaciones

- - Pero hoy todas esas personas quieren hacerse oír y, por desgracia, en algunos casos, solo nos hacen sentir su imbecilidad. Umberto Eco - No hay obra humana que sea perfecta. Ninguna cumbre alcanzada por los individuos se debe juzgar insuperable. Es difícil aceptarlo cuando uno ha leído a Borges, contemplado las creaciones de Miguel Ángel o escuchado al virtuoso Wagner; sin embargo, no cabe rebatir esa premisa. En este sentido, aunque resulte fastidioso, todo puede ser objeto de crítica. Naturalmente, los cuestionamientos son mayores cuando se trata de temas que, aun sin nuestro consentimiento, nos afectan. Esto es lo que sucede con la política, volviendo factible cualquier reclamo formulado en ese ámbito. Es que allí no existe nada inmutable, sacrosanto, eterno. Habiendo sido forjadas para permitir el desarrollo de los sujetos, sus instituciones admiten transformaciones. Gracias a estos avatares, en general, la convivencia mejora. Considerando sus secuelas, beneficiosas p...

Lo que ninguna marcha debe hacernos olvidar

- - Pensar contra la corriente del tiempo es heroico; decirlo, una locura. Eugène Ionesco - Lo ideal es que nada perturbe nuestra capacidad de pensar. Siguiendo a Sartre, no refuto que el hombre sea definido como un ser en situación , por lo cual existen sujeciones y límites ineludibles, aptos para afectarnos. Estamos rodeados de fenómenos que, en cualquier momento, pueden tentarnos aun a contradecir principios defendidos anteriormente. Nadie está libre de que los infortunios lleguen a su vida, terminando con la serenidad e impidiendo un análisis sensato del asunto que pudo haberlos causado. Con todo, si aspiramos a tener un juicio razonable acerca del presente, no debemos permitir que ciertas contingencias nos cieguen. Es obvio que, siendo fuertes las convicciones, ningún postulado sufrirá cambios. Lo lamentable es que incalculables sujetos se caracterizan por llevar a cabo una protección endeble de sus creencias. El aprecio que siento por la libertad nunca será leve. Est...

Los nuevos opositores

- - ¿Te llamas libre? Me interesa tu concepción dominante, no que has sacudido un yugo. Friedrich Nietzsche - Ellos son quienes no cuestionaron las arbitrariedades cometidas, con gran descaro, durante los últimos años. En más de una ocasión, elogiaron las medidas que aplicaba un gobernante inclinado al autoritarismo, encabezando mítines, principiando aclamaciones. Recuerdo haber visto sus bailes, desfiles y brindis por los avances de un proceso que merece la peor diatriba. Sus discursos estaban recargados de las adulaciones que los tiranos desean escuchar. No advertí ni siquiera un mínimo de vergüenza mientras pronunciaban esas imbecilidades. El fanatismo era manifiesto; sus demostraciones, vomitivas. Compitiendo por conseguir la venia del caudillo, esos sujetos fueron los que, ante las primeras persecuciones judiciales, despreciaron a sus víctimas, presumiendo culpabilidades en delitos de toda naturaleza. No hubo ninguna turbación del espíritu, menos aún autocrítica, cuando ...

Manfredo Kempff Mercado, un héroe del pensamiento

- - Sencilla y deleitable tarea hablar de los triunfadores, porque exaltando sus proezas es como si buscáramos estímulo para el propio ascenso. Fernando Diez de Medina - La vida, pensamiento y obra de algunos individuos sirven para confirmar vocaciones que, por distintas razones, pueden permanecer oprimidas hasta el último estertor. Es una interpelación que se nos hace, un llamamiento del cual la menor evasiva resulta incalificable. No se trata de copiar al que haya logrado concentrar nuestras atenciones, pues, con escasas salvedades, las reproducciones en este ámbito son defectuosas. Los siglos están colmados de mortales que han pretendido emular, sin éxito, a quienes alcanzaron la cima. Son incontables las caricaturas, esos bufones que, privados de originalidad, estudian gestos, poses e ideas del prójimo para simular excepcionalidad. Ellos no contribuyen al homenaje que debe rendirse a los grandes individuos, menos todavía si descollaron por sus reflexiones. Porque éstos me...

Censurando al poder

- - La libertad no es ni una filosofía ni una teoría del mundo; la libertad es una posibilidad que se actualiza cada vez que un hombre dice No al poder, cada vez que unos obreros se declaran en huelga, cada vez que un hombre denuncia una injusticia. Octavio Paz - El poder se irrita cuando quienes debían adorarlo, prometiendo sumisión absoluta y cumplimiento de todas sus órdenes, pronuncian un monosílabo: no. Basta este acto para que, desde la perspectiva gubernamental, empiecen a centuplicarse las preocupaciones. La utopía de tener a súbditos que, con una disciplina propia del cuartel, ofrezcan su vida para salvar el régimen se vuelve irrealizable. Es una demostración de las virtudes que motivan nuestro lugar en la jerarquía zoológica. Nada tan natural como el rechazo a las uniformidades, esas clases de homogeneidad que creen posible suprimir aspectos esenciales del hombre. Porque, aunque las lecciones históricas sean deliberadamente obviadas, a fin de no asumir responsabili...

Oposición y unidad condicionada

- - Cuando los asesinos fascistas están a las puertas, no conviene azuzar al pueblo contra el gobierno débil. Pero tampoco la alianza con el poder menos brutal implica la necesidad de callar las infamias. Theodor W. Adorno y Max Horkheimer - Mientras la democracia disponga cómo deben elegirse a los gobernantes, lograr el respaldo mayoritario de quienes votan será indispensable. Es cierto que las reglas de la competición política pueden ser violadas por el oficialismo, impidiendo una genuina pluralidad o minando las potestades del ciudadano; sin embargo, entretanto haya ese marco, nos incumbe su aprovechamiento. Aun las repugnantes mentiras que son difundidas en campañas protagonizadas por los agentes del régimen, al margen de su categoría, se toparán con el escepticismo. Porque, si bien los resultados de las últimas elecciones no lo demuestran, hay todavía muchas personas que son reacias a soportar la imbecilidad. Esos sujetos, dotados de virtudes que reconoce un orden republ...