- --- En ocasiones, cuando sufren por la consciencia de su mortalidad, los individuos se detienen a examinar las acciones pretéritas. Hay hombres que realizan este análisis porque quieren corroborar el acierto del autobombo, nutrir la egolatría con remembranzas heroicas. Existen asimismo personas que, ignorando sus blasones, emprenden la revisión de lo pasado e intuyen, al final, esa valía; en este caso, ellas son sorprendidas por una invasión del orgullo extraviado. Ultimando esta sucinta clasificación, entiendo que se debe advertir igualmente la presencia de otro sujeto: aquel ser incapaz del menor pundonor, decidido a vilipendiar todo encomio, pues pontifica que su vida sea una perfecta desventura; ergo, el tiempo anterior al presente sería sólo una confirmación de tan aciaga sentencia. De cualquier modo, no concibo un ejercicio más íntimo que el glosado, razón por la cual me agradan bastante los escritos compuestos con esa finalidad. Quizá el mejor juzgamiento de la existencia se c...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.