…la gran lección de la historia es que no se ha aprendido la lección de la historia. Aldous Huxley Ningún Estado se justifica si no sirve para satisfacer las necesidades de los hombres que lo constituyen. Esto implica que, cuando hay democracia, los gobernantes tengan que hacer lo posible por atender sus pedidos. Es verdad que, a veces, las exigencias del ciudadano pueden ser excesivas, impidiendo la ejecución de una solución inmediata. No obstante, las autoridades tienen la obligación de formular y, además, aclarar los motivos que obstaculizan ese avance. Se lo deben al individuo, a esa persona que, aunque no tenga gremio alguno, merece su respeto. No se ignora que, de modo circunstancial, el prójimo pueda unirse a otros, presentando demandas al sector público e intentando luego su atención. Lo que jamás se perdona es olvidar el carácter superfluo del número de reclamadores. Idealmente, las quejas individuales no deben tener una dignidad menor a la del requerimiento qu...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.