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Mostrando entradas de noviembre, 2013

El debate sobre nuestro avance

Al mirar hacia el pasado, se siente orgulloso de lo que ha conseguido. Está seguro de la superioridad del presente sobre el pasado. No está satisfecho con el presente y busca progresos futuros. Leo Strauss El año 1793, época en que la modernidad estaba exultante, Condorcet escribió su Esbozo de un cuadro histórico de los progresos del espíritu humano . En sus páginas, los lectores pueden hallar una frase que sintetiza el credo del momento: «La capacidad de perfeccionamiento del hombre es realmente infinita». En efecto, siguiendo la línea de Turgot, su maestro y fundador de la concepción optimista del progreso, ese autor estaba seguro de que las mejoras eran inevitables; por ende, resultaba comprensible que nos embriagara la ilusión. No cabía sino aprobar el entusiasmo despertado por quienes desdeñaban lo pasado. Existía un género humano y, en consecuencia, una sola historia del mundo, la cual nos mostraba el adelanto que se había tenido desde los tiempos cavernarios. Toda

Camus, un solitario compromiso por la mesura

Casi siempre que tomó postura política se encontró solo, acosado por la izquierda y la derecha más radicales. Fernando Savater Al igual que pasó con Mario Vargas Llosa, mi fascinación por el primer Sartre fue profunda e inmediata. Siendo venerador de la libertad, leer El existencialismo es un humanismo se convirtió en una experiencia incomparable. Sus páginas albergaban argumentos que desestimaban toda dependencia; correspondía a cada uno asumir su soledad, pero también legislar para el universo. Asimismo, gracias a los trabajos iniciales de aquel filósofo, uno advertía cuánto poder tenían las letras. Era todavía posible que, como en la Ilustración, los escritores suscitaran transformaciones estructurales. No obstante, ese compromiso que pregonaba el autor de Las palabras sirvió luego para legitimar regímenes autoritarios. Su radicalidad, consustancial con la intolerancia de los que se presentan como auténticos revolucionarios, olvidó al individuo para glorificar un