Pero justamente en esos momentos de desconcierto hay que saber usar el arma del análisis y de la crítica… Umberto Eco No es fácil abandonar los dominios de la ingenuidad, las simplezas y el cretinismo. Los individuos que cuestionan las comodidades ofrecidas a cambio de su anuencia con esa realidad, en donde la discusión se considera innecesaria, emprenden un destino poco grato. La manera más sencilla de gustar al prójimo, cuando éste no desea ser importunado con ninguna pregunta sobre sus creencias, es anular el sentido crítico. Si se opta por analizar los fundamentos de cada postura, mostrando debilidades que obligarían a su modificación, la reacción puede distar mucho del agradecimiento. Es una equivocación suponer que todas las personas aplaudirán esta clase de contribuciones; incalculables hombres prefieren mantener ilesos sus extravíos. Acostumbrados a dogmas que, durante varios años, les han evitado el fastidio de razonar autónomamente, esos sujetos nos mirarán co...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.