- - No es improbable que, apeteciendo una mejora del patrimonio o un cargo permitidor de venganzas personales, las conversiones atraigan a quienes injuriaron ayer al Gobierno. El sometimiento de principios y valores al dictado del interés económico no es una excentricidad en Bolivia; sin gran esfuerzo, podría señalar a sujetos que cambiaron la dignidad por sobras del banquete oficialista. Tales volteretas se dan igualmente cuando la ingenuidad o estupidez impide notar las aberraciones del Movimiento Al Socialismo, pues algunos mortales sueñan todavía con un enderezamiento de la gestión liderada por Juan Evo Morales Ayma. Debe quedar claro que, mientras ese deplorable partido tenga el poder, la posteridad será tan fúnebre como autoriza pronosticar nuestro presente; por ende, sumarse a dicha facción es apoyar el proyecto político más maléfico que ha tenido este país durante la última centuria. Quienquiera engrosar el número de masistas tendrá que asumir esa responsabilidad cuando los el...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.