Leer nos hace rebeldes. Heinrich Böll Por literatura, puedo entender un arte que, mediante la palabra escrita, permite cautivar, conmover, persuadir y provocar al semejante. Cuando la lectura de un texto causa indiferencia, engendrando bostezos que revelan una censura plena, nuestra labor se vuelve inútil. Aclaro que no aludo a la reacción de cualquier mortal; el aburrimiento del necio, cuyo interés jamás será compatible con las tareas intelectuales, no me importa en lo absoluto. Porque no es aconsejable preocuparse por buscar allí aprobaciones. Tengamos presente que la insensatez de algunas personas ha impedido consagrar a quienes lo merecían. Pese a su talento, el prestigio de muchos creadores fue sólo familiar. Felizmente, merced a verdaderos arqueólogos del conocimiento, la gratitud hacia esos genios despreciados por una era tan pedestre como ésta, fértil en el alumbramiento de imbéciles, fue posible. Como ensayista que, con frecuencia, procura inscribirse en l...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.