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Mostrando entradas de julio, 2012

El arma de las letras

Leer nos hace rebeldes. Heinrich Böll Por literatura, puedo entender un arte que, mediante la palabra escrita, permite cautivar, conmover, persuadir y provocar al semejante. Cuando la lectura de un texto causa indiferencia, engendrando bostezos que revelan una censura plena, nuestra labor se vuelve inútil. Aclaro que no aludo a la reacción de cualquier mortal; el aburrimiento del necio, cuyo interés jamás será compatible con las tareas intelectuales, no me importa en lo absoluto. Porque no es aconsejable preocuparse por buscar allí aprobaciones. Tengamos presente que la insensatez de algunas personas ha impedido consagrar a quienes lo merecían. Pese a su talento, el prestigio de muchos creadores fue sólo familiar. Felizmente, merced a verdaderos arqueólogos del conocimiento, la gratitud hacia esos genios despreciados por una era tan pedestre como ésta, fértil en el alumbramiento de imbéciles, fue posible. Como ensayista que, con frecuencia, procura inscribirse en l

La peste del caudillismo

¡Los hombres providenciales no pueden ser reemplazados sino por hombres providenciales! Ramón del Valle-Inclán He llegado a la triste conclusión de que, con algunas excepciones, los hombres gustan del sometimiento al gobernante. Abundan las personas que, rogando al cielo por la inmortalidad del superior, se arrodillan sin complicaciones. La tentación de ser siervos ha conseguido formar hoy, en distintos lugares del orbe, un ejército multitudinario. Son pocos los que se resisten a soportar esas humillaciones; el concepto de dignidad es ignorado en demasía. Lo corriente es engrosar el grupo de admiradores, cortesanos y capellanes que se ofrecen como alfombra del libertador. Es oportuno destacar que, para practicar esa sumisión, se anuncian muchas ventajas. Así, habrá beneficios que nazcan como consecuencia de sacrificar nuestra razón autónoma. Porque, si se exige únicamente obediencia, el derecho a pensar por cuenta propia ya no será intocable. El servilismo es la me

La imposible absolución del socialismo

En los países democráticos, los comunistas, por razones evidentes, pero también el grueso de los batallones de la izquierda no comunista, por razones más turbias, se niegan o se han negado durante mucho tiempo a ver en el comunismo un totalitarismo. Jean-François Revel     El socialismo es una maldita enfermedad que ha llenado este planeta de tumbas. Nació con el designio de mejorar nuestro mundo, transformar una realidad que se creía injusta, permitir a los hombres mayores alegrías. Mas esas ofertas que competían con las promesas bíblicas, quizá superando a éstas en cuanto al número de predicadores, jamás pudieron ser concretadas. En diferentes países, esa ideología fue adoptada por gobernantes que tenían lo necesario para realizar sus planes; no obstante, ni siquiera el poder absoluto mostró las bondades del sistema. Resalto que dicha doctrina, fundada por utopistas y consagrada gracias a Karl Marx, el filósofo más tóxico de todos los tiempos, sedujo a muchos elect

El riesgo de negociar con la dictadura

La elección entre libertad y servidumbre es simple y clara, y no ofrece ninguna vía intermedia para aquellas almas débiles a las que les gustaría eludir una decisión. Ralf Dahrendorf A veces, para evitar la guillotina, un hombre pacta con los que le habían impuesto ese destino. Generalmente, cuando se hacen estos acuerdos, la traición aparece y termina con amistades que parecían eternas. Son incontables las personas que, aduciendo el derecho a defender su bienestar, han intentado justificar esa deslealtad. Tal como lo sostiene Jeremy Bentham, entiendo que el rechazo al dolor es algo natural. Salvo aquéllos que tienen problemas patológicos, nadie gusta del sufrimiento. Ello vuelve comprensible que, cuando se ofrecen alternativas para eludir un castigo, nos detengamos a pensar si vale la pena ser intransigentes. Aclaro que un individuo de principios notables, cuya conducta los refleja sin cesar, se resistirá siempre a cualquier transacción. El problema es que la mayoría d