La tarea de los hombres de cultura es hoy más que nunca la de sembrar dudas, no la de cosechar certezas. Norberto Bobbio A fines del siglo XVI, Francis Bacon lanzó una idea que, reformulada luego por Hobbes, ha sido repetida en incontables ocasiones: el conocimiento es poder. En este sentido, así como la fuerza puede servirnos para imponer nuestra voluntad, lo propio haría el saber. Alejarse de la ignorancia, por ende, traería consigo el fortalecimiento del que siguiera ese camino. Si esto es cierto, al ser más poderosos, los que tienen mayores conocimientos tendrían una responsabilidad especial. No planteo que se los consagre como dioses o criaturas infalibles, pues sería esto absurdo. Hasta el ser más inculto cuenta con la misma dignidad del erudito. El punto es que, aunque podamos cuestionarlos luego, en principio, por su esfuerzo, experiencia e indagaciones, su palabra tendría un peso significativo para los demás. El sabio puede ser una suerte de faro qu...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.