Las cosas humanas no andan tan llanas para que lo mejor sea lo que agrade a los más. Séneca Una existencia que se consagre a la reflexión, las discusiones y el desenmascaramiento de los errores será pródiga en adversidades. No es un misterio que la tranquilidad suele acompañar a quienes se abstienen de realizar esos quehaceres. La suspensión del esfuerzo de la mente puede abrir el camino que nos conduce a un estado pacífico, sereno, descerebrado. El razonamiento ha privado de variados placeres; son demasiados los momentos que fueron fulminados por su puesta en práctica. Probablemente, numerosos individuos optaron por maldecir el hecho de notar la equivocación, así como descubrir las majaderías que anegan este planeta. Se hubiese preferido la falta de curiosidad, pues, una vez estimulada ésta, su hartazgo resulta imposible. Gracias a su imperio, cada una de nuestras creencias se torna vulnerable, provocando angustias que pueden mortificarnos sin cesar. Habiendo esta conti...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.