Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2020

Pensar y temer

El pensamiento crítico no es una ocupación, sino una facultad. No es algo a lo que se dedique un filósofo cuando hace de filósofo («¡vean, heme aquí pensando críticamente!») y pueda dejar de hacer, como al quitarse la chaqueta cuando vuelve a casa . Erich Fromm Ser leales con la filosofía, según Max Horkheimer, significa no permitir que el miedo disminuya nuestra capacidad de pensar. La razón tiene que servirnos para sobreponernos al impacto del terror, las zozobras o el pánico, y buscar respuestas ante cualesquier problemas. No desconozco que sea una labor difícil. La regla es que se imponga esa suerte de angustia, paralizándonos, impidiendo todo razonamiento válido. Así, mientras mayor sea el pavor, habrá menos sitio para la reflexión. Sin embargo, tiene que abrirse la posibilidad de pensar. Es lo que, históricamente, ha servido para encontrar nuevos caminos, soluciones a dificultades en las cuales nos habíamos enzarzado de manera casi fatal. Porque, aun cuando recono

Formas del caos

Sólo un dios ávido de imperfección en él y fuera de él, sólo un dios destrozado, podía imaginar y realizar la Creación; sólo un ser tan insatisfecho puede aspirar a una operación del mismo tipo. Emil Michel Cioran En una conferencia llevada a cabo el año 1996 , Cornelius Castoriadis reflexionó, una vez más, sobre lo imaginario. Trató entonces de considerar diversos aspectos que se relacionan con nuestra convivencia. No se piensa, pues, en el ejercicio de una facultad que carezca de importancia para los demás. Como es sabido, toda sociedad exige que, para fines de su organización, recurramos a la imaginación, concibiendo reglas, instituciones, pero también metas e ideales, entre otros elementos. Es más, la orientación que tengamos en la vida, especialmente respecto a cuestiones centrales, dejará sentir su influencia. Lo destaco porque, en medio de sus explicaciones, dicho pensador sostuvo que los hombres habían intentado dar forma al caos, recurriendo a tres campos, cuyo