Es preciso denunciar el error y la mentira aunque la verdad no se imponga nunca. Víctor Massuh Antes que proliferen los discursos, la demagogia y las amenazas a Estados Unidos, conviene hablar sin miedo alguno. Estamos acostumbrados a que se tergiversen los hechos para legitimar un poder indigno; transitando este camino, las mentiras son centuplicadas en torno al gobernante. Debido a ello, proclamar la verdad se vuelve arduo, peor todavía cuando las urnas han servido para facilitar su encubrimiento. Porque quien consigue la gloria gracias al engaño, así sea éste leve, hará lo imposible por defenderlo. Su versión de la historia procurará hacerse venerar, criticando el desenmascaramiento que pueda devastarla. No importa que haya la posibilidad de ser desmentidos, pues nunca faltan los héroes del espíritu crítico; ellos apuestan por trastocar cualesquier antecedentes. Lo terrible es que, sin interesar el nivel de inverosimilitud, sus creyentes crecen hasta la saciedad. De...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.