Cuando se elimina este freno del orgullo se da un paso más en el camino hacia un cierto tipo de locura: la intoxicación de poder que invadió a la filosofía con Fichte y a la que los hombres modernos, sean o no filósofos, se sienten predispuestos. Bertrand Russell Es erróneo suponer que la moderación resulta siempre positiva. Ocurre que, en ocasiones, las pretensiones elevadas pueden ser beneficiosas. Una genial obra de arte no suele relacionarse con aspiraciones menores del autor. Por supuesto, no descarto que, casi de forma regular, las personas se hayan topado con malos ejemplos al respecto. Los deseos de tener el poder absoluto, verbigracia, han dejado en lo pasado razones válidas para justificar su censura. Puede usar un tono modesto; empero, tarde o temprano, la megalomanía del gobernante nos tendrá como víctimas. En consecuencia, cabe tener reparos cuando aspirantes al ejercicio del mando dejan advertir su predilección por lo absoluto. Despreocuparse de aquello ...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.