Toda política vive de gregarismo festivo y de celebraciones comunitarias, del recurso a la seducción más que a la deducción, a la mentira y la hipocresía más que al análisis y la reflexión. Michel Onfray En toda época, los hombres que sirven para encarnar lo político no se han resistido demasiado a las tentaciones de la mentira. Basta un mínimo de voluntad para evidenciarlo. No es extraño que un oficio como el del gobernante, local o nacional, se asocie, por norma general, con la falsedad. Al reflexionar sobre problemas en el sistema republicano, Hannah Arendt reconoce la validez de tal conclusión, aunque dejando todavía sitio para quienes se ilusionan con otra realidad. Porque, siendo sensatos, cabe admitir la existencia de salvedades. Con todo, lo cierto es que, impulsados por el anhelo de conquistar el poder, incluso hasta agotar los días mientras se lo hace, muchos individuos desprecian la verdad. La buena noticia es que, sin cálculos infames, hay aún gente con de...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.