Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2019

La gloria de lo efímero

Las riquezas, los honores, los mandos y todas las demás cosas que por opinión de los hombres son estimadas abstraen de lo justo. No sabemos estimar las cosas, de cuyo valor no hemos de hacer aprecio por la fama, sino por la naturaleza de ellas. Séneca José María Vargas Vila no quería fama, sino inmortalidad. Ese insigne insultador, escritor en abundancia, pero también valiente, no buscaba la ovación del estadio. Sabía que, a veces, la enorme reputación se puede considerar un demérito. No es un misterio que, en las distintas épocas, la nombradía de alguien haya crecido significativamente gracias a prácticas demagógicas, evitando fastidiar al prójimo con cualquier impertinencia más o menos reflexiva. Ésta es una vía segura para el robustecimiento del renombre, sin duda. Empero, ello nunca se constituirá en el camino para conquistar la trascendencia que motivó al autor de Prosas laudes . Él no se conformaba con esas naderías. Sospecho que no se podría decir lo mismo de muc

Esencia del filosofar

 La filosofía, como más de una vez se ha dicho, exige al mismo tiempo modestia y soberbia, temor y atrevimiento. Francisco Romero Pensando en sus alumnos, Kant lo resumió de forma insuperable: no se aprende filosofía, sino a filosofar. La diferencia es sustancial, pues uno puede limitarse al estudio de diversas corrientes del pensamiento o, en cambio, ejercitar su propio intelecto para encontrar verdades que le permitan comprender al hombre, la vida, el mundo, etcétera. Con certeza, el examen de las ideas que se han concebido tiene gran relevancia, pero no asegura la capacidad requerida para pensar con seriedad. Así, no sería sorprendente encontrar a un enseñador de autores, teorías, doctrinas que ignorara cómo cuestionar autónomamente algunas creencias. En cualquier caso, el conocimiento de dichas ideas nos ofrece un panorama que, cuando estemos preparados para hacerlo, podremos optimizar; asimismo, tras informarnos sobre las diferentes doctrinas, es posible desacre

La materia que nos distingue

El hombre es un ser posible; pero no hay posibilidades dentro de las cuales el hombre elija ésta o aquélla. El hombre elige su posibilidad, sí; pero esa elección no es sino el mismo acto de crearla. Vicente Fatone ¿Qué nos hace humanos? Sin duda, es una pregunta que serviría para sumergirnos en un inagotable océano de libros. Todos los pensadores que se han ocupado de la antropología filosófica contribuirían, con mayor o menor éxito, a iluminarnos sobre las diferentes respuestas brindadas al respecto. Porque las explicaciones que fueron elaboradas a partir de ese interrogante son cuantiosas. Esta situación se volvió más compleja cuando, con Darwin y la evolución, ya no podíamos considerarnos criaturas divinas o, por lo menos, sin lazos con los demás animales. Éramos afines a los orangutanes, un hecho poco digno de ser celebrado, salvo para quienes aborrecen al hombre y, por tanto, endiosan a cualquier otra criatura, desde ballenas hasta roedores. Se ha sostenido que s