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Mostrando entradas de noviembre, 2015

Ociosidad reflexiva

Quien filosofa da un paso más allá  del mundo de trabajo de día ordinario. Josef Pieper Cuando el rendimiento se juzga virtuoso, los partidarios del ocio son calificados de indeseables. Es probable que sea el caso de nuestra época, un lapso mezquino para la reivindicación del placer. Ocurre que el mérito se reconocería sólo en quienes, desde las primeras luces del día hasta cuando cae la noche, no dejan de laborar. Han consumado el curioso prodigio de gozar del trabajo, poniendo a esta clase de menesteres en su altar personal. Naturalmente, desde la cumbre donde, según ellos, los coloca su aplicación, censuran las debilidades y los vicios del prójimo. Es indistinto que, desde Aristóteles hasta Onfray, haya una larga tradición de pensadores reacios a la veneración del esfuerzo profesional, sin importar su laya; para ellos, seres industriosos, las reflexiones son contraproducentes, por tanto, detestables. Una postura tan clara cuanto rebatible. El rechazo a ese impres

Contra el olvido de la virtud

...efectivamente parece tener importancia decisiva para la existencia estable de una sociedad libre el que sus miembros practiquen, en cierta medida, un comportamiento desinteresado y moral. Michael Baurmann En Fundamentos de filosofía, una obra sin desperdicio, Bertrand Russell reflexiona sobre un asunto básico para la ética. Con su habitual amenidad, destina una parte del libro al examen de la virtud, un concepto que, aun cuando haya sido bastante apreciado en el pasado, no parece ocasionar hoy debates, polémicas. Pese a que ninguno de los grandes pensadores, desde Sócrates hasta Séneca, entre otros mortales, evitó pronunciarse al respecto, su tratamiento se juzga casi arcaico, un tema que no merecería mayores tratamientos. Con todo, nuestro autor lo analiza y formula preguntas que dejan notar su actualidad. No cabe otra conclusión al revisar su observación de que ese vocablo ha sido entendido como una “obediencia a la autoridad, ya sea a los dioses, a la del Gobiern