Ir al contenido principal

Sobre mi participación en "Fisuras"


En mayo del presente año, Roberto Barbery Anaya propúsome conversar sobre modernidad y posmodernidad a partir de un cuento borgesiano, El Sur. Allende nuestra inmarcesible amistad, confieso que acepté también su invitación por motivos triviales: estar en Fisuras no es ninguna bagatela.
La emisión del parlamento llevóse a cabo el 11 de junio. Fue una hora sumamente proficua: José Ortega y Gasset, Émile Cioran, Michel Foucault, Sören Kierkegaard, Jacques Derrida e incluso Eduardo Galeano nos acompañaron en las lucubraciones efectuadas. Admito que remirar su contenido me colma todavía de júbilo.
Hoy, lunes insípido, escribo estos párrafos debido a que una desconocida me felicitó ayer por el consabido diálogo. Ya lo habían hecho otras personas; empero, la munificencia de aquella varona hizome tan feliz que no quise repetir más esta frase nietzscheana: “Nadie agradece al ingenioso el que se ponga al nivel de un grupo de gente en el que no se considera cortés mostrarse ingenioso”.
Karl Jaspers ha reflexionado bastante acerca de la desconfianza que sienten los individuos entre sí. Según este meditador, muchos problemas existenciales quedarían zanjados si tenemos la grandeza de comunicarnos con el prójimo. Quizá sea vanidad intelectual, lo cierto es que un solo pláceme bastó para dulcificar mi jornada; sin ese contacto humanal, hubiese sufrido los efectos perniciosos de una noche corriente.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me hubiese encantado verlo. Roberto es mucho más que un estupendo conversador y por lo que puedo darme cuenta de leerte en este espacio y en tu libro, no debe de haber sido un dialogo entre sordos... mucho menos entre mudos.

Hablando de tu libro, lo compré el juves de la semana pasada y empecé a leerlo ayer domingo. Hoy, a menos de 20 páginas de concluir su lectura, me he tomado la libertad de dedicarle un espacio especial en el programa de radio de mundoalreves.com (92.3 FM, lunes de 9:30 a 11 pm) para incitar a los radioescuchas a su lectura como algo necesario dentro de la vorágine nacional en la que estamos metidos.

Sinceramente, uno de los mejores libros de producción nacional sobre mi carrera que he podido leer. Muy actual, ironía bastante aguda y finamente colocada... y bueno, me doy cuenta que merece un post en mi blog :) Termino de leer y comento algo.
Un abrazo.
Unknown ha dicho que…
enrique debes estar acostumbrado a que la gente te felicite.
me gusta la descripcion que das en tu profile...

Escritor - muy bueno.
pensador existencialista - genial!
político liberal - mmm esta bien.
desgraciadamente abogado --- paso... jajaja
:P

que te vaya bien :P
Unknown ha dicho que…
oie ya leiste el paraiso perdido de John Milton? ...
te lo recomiendo..

jaja buena frase nietzscheana
buej....
Anónimo ha dicho que…
ojala que pueda soportar a barbery, para poder escucharlo a usted.

Entradas populares de este blog

Vida y obra de Manfredo Kempff Mercado

      Fue un caso extraordinario de entusiasmo y amor hacia la filosofía. Augusto Pescador   1. Aspectos biográficos   Manfredo Kempff Mercado nació el 8 de enero del año 1922 en Santa Cruz de la Sierra. Fue hijo de un médico alemán, Francisco Kempff, y una dama cruceña, Luisa Mercado, quienes tuvieron cinco hijos, los que realizaron aportes de importancia a la sociedad. A propósito, se destaca lo hecho por Enrique, hermano mayor de Manfredo, pues debe ser considerado como uno de los principales escritores del siglo XX en Bolivia. Asimismo, se resalta la figura de Noel, importante biólogo que, trágicamente, fue fatal víctima del narcotráfico, desencadenando una indignación ciudadana que sirvió para repudiar a los que incurrían en esos hechos ilícitos. Nuestro pensador obtuvo su bachillerato en el Colegio Nacional Florida. Luego, contando veintidós años, se tituló de abogado gracias a la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. Su tesis, defendida ...

Manfredo Kempff Mercado, un héroe del pensamiento

- - Sencilla y deleitable tarea hablar de los triunfadores, porque exaltando sus proezas es como si buscáramos estímulo para el propio ascenso. Fernando Diez de Medina - La vida, pensamiento y obra de algunos individuos sirven para confirmar vocaciones que, por distintas razones, pueden permanecer oprimidas hasta el último estertor. Es una interpelación que se nos hace, un llamamiento del cual la menor evasiva resulta incalificable. No se trata de copiar al que haya logrado concentrar nuestras atenciones, pues, con escasas salvedades, las reproducciones en este ámbito son defectuosas. Los siglos están colmados de mortales que han pretendido emular, sin éxito, a quienes alcanzaron la cima. Son incontables las caricaturas, esos bufones que, privados de originalidad, estudian gestos, poses e ideas del prójimo para simular excepcionalidad. Ellos no contribuyen al homenaje que debe rendirse a los grandes individuos, menos todavía si descollaron por sus reflexiones. Porque éstos me...

Del respeto a la inteligencia de los electores

    En resumen, el votante típico no es la isla social ni el idiota moral descrito por la teoría económica de la democracia. Es un ciudadano preocupado, si bien frecuentemente engañado y algo holgazán . Mario Bunge   En 1944, estando disconforme con el panorama que protagonizaban algunos periodistas, Albert Camus escribió sobre cómo deberían ejercer su oficio. Remarcó entonces la necesidad de ayudar al público a comprender las noticias, al igual que indicó cuán relevantes eran las reflexiones políticas y morales del presente. Apelaba, pues, a las ideas con el objetivo de señalar un camino que, inevitablemente, se debía transitar para cumplir una función útil, satisfactoria, incluso ejemplar. Sostuvo algo más que cabe recordar ahora. Pasa que el hombre de prensa, así como, en determinados contextos, cualquier escritor, debía procurar que se despertara el sentido crítico del lector y no, desde ninguna perspectiva, apelar a su inclinación hacia lo fácil. En otros tér...