Ir al contenido principal

Entradas

El deber de buscar la luz

En nombre de un derecho a la palabra , intangible e infrangible, no se reconoce un deber de reflexionar antes de hablar, de pensar antes de expresarse. Michel Onfray Urge la presencia de seres que, sin negligencia, tomen las armas del pensamiento y comiencen una descomunal devastación. La campaña en contra de los militantes del oscurantismo no tiene que ser aplazada. Los necios continúan adueñándose de nuevas áreas, exigiendo que sus determinaciones se cumplan a cabalidad, hasta dirigiendo regímenes políticos. Frente a ellos, con la esperanza de contribuir al avance del mundo, corresponde sólo el ataque. No debe quedar sitio donde pueda posarse la imbecilidad. La obligación es que todo sea explorado, criticado, confirmado u objeto de un minucioso aniquilamiento. La sola posibilidad de conformarse con el presente, aun cuando éste fuese deslumbrante, no es admisible. Nunca será ideal que las frivolidades e idioteces imperen en una sociedad. Es verdad que no se debe neg...

Llamado al compromiso ciudadano

Actuar como hombre de ideas y pensar como hombre de acción. Henri Bergson     En democracia, la primera obligación de un ciudadano es combatir los abusos del poder. No cabe hablar de indiferencia ni buscar pretextos que motiven conformismos; está en riesgo la libertad, el supremo valor conocido por los hombres. Con ese fin, deben emplearse todos los medios que, desde hace mucho tiempo, la política nos ofrece cuando asumimos tal desafío. Es cierto que hay épocas terribles para quienes aprecian un orden republicano, por lo cual su defensa se torna muy difícil; sin embargo, incluso teniendo altas probabilidades de fracasar, ese afecto sirve para fundamentar nuestro proceder. Pueden vencernos en este momento, mas los principios que nos alimentan están llamados a conquistar la cima. Lo venidero se ocupará de respetar, valorar y aplaudir la lucha que protagonicemos. Esta sociedad merece gobernantes que no incrementan sus penas. Con facilidad, podemos identificar aq...

El escribidor y su cambio de mano

Fui hacia el comunismo como quien va hacia un manantial de agua fresca y dejé el comunismo como quien se arrastra fuera de las aguas emponzoñadas de un río cubiertas por los restos y desechos de ciudades inundadas y por cadáveres de ahogados. Arthur Koestler Es difícil concebir una sociedad en donde, aun cuando haya terror gubernamental, no existan individuos que rebasen las fronteras literarias, incluso estrictamente académicas, para llevar a cabo acciones políticas, cuestionando los abusos del poder, formulando propuestas radicales o incitando a la rebeldía. El compromiso intelectual es una convicción que, con fervor, ha sido adoptada por numerosos autores. Desde la época de Voltaire, podemos encontrar personas que siguieron esta línea. Por ejemplo, en Hispanoamérica, el siglo XIX nos obsequió la presencia de un gran escritor y estadista, Domingo Faustino Sarmiento; con certeza, su país cambió gracias a las proezas que supo consumar. México tuvo también la marca d...

Por la impunidad del insulto

¿Por qué se llega a tener verdadera confianza en el juicio de una persona? Porque ha tenido abierto su espíritu a la crítica de sus opiniones y de su conducta… John Stuart Mill En general, exceptuando la violencia física, todo recurso es válido para que un individuo defienda su postura. Es correcto que las agresiones corporales sean censuradas cuando se debate, pues su eficacia no refleja una lógica mayor a favor de quien puede consumarlas. Como es sabido, la destreza con los puños no sirve para rebatir ideas que se crean absurdas. Se puede presentar el caso de un notable polemista que tenga habilidades en ese terreno; sin embargo, si desea encumbrar sus verdades, debe utilizar el arsenal ofrecido por la inteligencia. Respecto a este punto, conviene acentuar que la peor victoria es aquélla fundada exclusivamente en el poder muscular, bélico o económico. Ese tipo de triunfos estará siempre sujeto a revisiones que, con plena razón, lo consideren injusto. Porque ningún...

La prohibición de callar

La lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido. Milan Kundera Aunque se amenace con rompernos la garganta, tenemos el deber de gritar que hay un régimen inmundo. No ignoro los múltiples procedimientos que han sido inventados para conducirnos, grosera o sutilmente, al silencio más vergonzoso. Porque abstenerse de acusar a corruptos, torturadores, asesinos e ineptos es un hecho que acaba con la dignidad. No existe miedo alguno que pueda ser útil para justificar esa omisión. El ciudadano comprometido con la libertad no debe, desde ninguna perspectiva, contemplar cómo una sociedad se vuelve inhabitable. La democracia se fortalece cada vez que alguien levanta el tono de su voz. Habiéndose reconocido este derecho, inherente a la esencia de los hombres, corresponde que, sin importar las circunstancias, acometamos su ejercicio. Sólo una dictadura puede irritarse frente a ese acto, cuya repetición es un síntoma de salud. Cuando se tiene decencia...

Testigos de la opresión del poder

Porque, en verdad, el auténtico dolor, el colmo del sufrimiento es individual, no multitudinario. Edgar Allan Poe Cuando el poder no logra persuadir a un individuo de venerar sus afrentas, opta por corromperlo. Así, se otorgan favores, distribuyen dádivas u ofrece alguna participación en el festín: intentan rebajar a ese disidente al nivel del oficialismo. Desgraciadamente, las tentaciones concebidas por los gobernantes son tan fascinantes que, con frecuencia, muchos aceptan la venta de su lealtad. Resulta indiferente que, como suele ocurrir, el precio de la dignidad sea mínimo; es un hecho deplorable, merecedor del aborrecimiento más firme. Aunque las necesidades amenacen con privarnos de la vida, convalidar los abusos del Gobierno es un acto que conlleva una eterna condena moral. Quizá debido a esta gravedad, percibida por quienes no han perdido el sentido de la decencia, existen hombres que, irradiando honor, rechazan sumarse al proceso. Ellos impiden que nuestra d...

Escribe un extremista de la derecha

Existe un hecho evidente que parece enteramente moral: un hombre es siempre presa de sus verdades. Albert Camus Yo no he nacido para ser conciliador, sino a fin de convertirme en un partidario del combate intelectual. Fracasará quien me pida el acercamiento entre un régimen siniestro y sus opositores. Este tiempo no es propicio para descubrir méritos en un adversario que anhela mortificarnos eternamente. No me aflige que, por enésima vez, alguien recuerde los peligros del maniqueísmo. Tengo una postura que, sin vacilar, defenderé de manera vehemente. Estoy seguro de que, hasta el último respiro, afrontaré mis batallas con la intransigencia más feroz. Es el efecto de juzgar estimable la coherencia, esa virtud que cuantiosos contemporáneos han optado por abandonar. Esto hace que considere la radicalidad como un estandarte. El extremo está hecho para los hombres que no se sienten cómodos con la mediocridad, pues, a menudo, ésta es un sinónimo del equilibrio. Desde hace var...

El arma de las letras

Leer nos hace rebeldes. Heinrich Böll Por literatura, puedo entender un arte que, mediante la palabra escrita, permite cautivar, conmover, persuadir y provocar al semejante. Cuando la lectura de un texto causa indiferencia, engendrando bostezos que revelan una censura plena, nuestra labor se vuelve inútil. Aclaro que no aludo a la reacción de cualquier mortal; el aburrimiento del necio, cuyo interés jamás será compatible con las tareas intelectuales, no me importa en lo absoluto. Porque no es aconsejable preocuparse por buscar allí aprobaciones. Tengamos presente que la insensatez de algunas personas ha impedido consagrar a quienes lo merecían. Pese a su talento, el prestigio de muchos creadores fue sólo familiar. Felizmente, merced a verdaderos arqueólogos del conocimiento, la gratitud hacia esos genios despreciados por una era tan pedestre como ésta, fértil en el alumbramiento de imbéciles, fue posible. Como ensayista que, con frecuencia, procura inscribirse en l...

La peste del caudillismo

¡Los hombres providenciales no pueden ser reemplazados sino por hombres providenciales! Ramón del Valle-Inclán He llegado a la triste conclusión de que, con algunas excepciones, los hombres gustan del sometimiento al gobernante. Abundan las personas que, rogando al cielo por la inmortalidad del superior, se arrodillan sin complicaciones. La tentación de ser siervos ha conseguido formar hoy, en distintos lugares del orbe, un ejército multitudinario. Son pocos los que se resisten a soportar esas humillaciones; el concepto de dignidad es ignorado en demasía. Lo corriente es engrosar el grupo de admiradores, cortesanos y capellanes que se ofrecen como alfombra del libertador. Es oportuno destacar que, para practicar esa sumisión, se anuncian muchas ventajas. Así, habrá beneficios que nazcan como consecuencia de sacrificar nuestra razón autónoma. Porque, si se exige únicamente obediencia, el derecho a pensar por cuenta propia ya no será intocable. El servilismo es la me...

La imposible absolución del socialismo

En los países democráticos, los comunistas, por razones evidentes, pero también el grueso de los batallones de la izquierda no comunista, por razones más turbias, se niegan o se han negado durante mucho tiempo a ver en el comunismo un totalitarismo. Jean-François Revel     El socialismo es una maldita enfermedad que ha llenado este planeta de tumbas. Nació con el designio de mejorar nuestro mundo, transformar una realidad que se creía injusta, permitir a los hombres mayores alegrías. Mas esas ofertas que competían con las promesas bíblicas, quizá superando a éstas en cuanto al número de predicadores, jamás pudieron ser concretadas. En diferentes países, esa ideología fue adoptada por gobernantes que tenían lo necesario para realizar sus planes; no obstante, ni siquiera el poder absoluto mostró las bondades del sistema. Resalto que dicha doctrina, fundada por utopistas y consagrada gracias a Karl Marx, el filósofo más tóxico de todos los tiempos, sedujo a muc...

El riesgo de negociar con la dictadura

La elección entre libertad y servidumbre es simple y clara, y no ofrece ninguna vía intermedia para aquellas almas débiles a las que les gustaría eludir una decisión. Ralf Dahrendorf A veces, para evitar la guillotina, un hombre pacta con los que le habían impuesto ese destino. Generalmente, cuando se hacen estos acuerdos, la traición aparece y termina con amistades que parecían eternas. Son incontables las personas que, aduciendo el derecho a defender su bienestar, han intentado justificar esa deslealtad. Tal como lo sostiene Jeremy Bentham, entiendo que el rechazo al dolor es algo natural. Salvo aquéllos que tienen problemas patológicos, nadie gusta del sufrimiento. Ello vuelve comprensible que, cuando se ofrecen alternativas para eludir un castigo, nos detengamos a pensar si vale la pena ser intransigentes. Aclaro que un individuo de principios notables, cuya conducta los refleja sin cesar, se resistirá siempre a cualquier transacción. El problema es que la mayoría d...

Manfredo, un intelectual de fuego

El escritor no es un canario o un zorzal. No debe limitarse a cantar a la luna. Jesús Lara El día en que un intelectual se abstenga de pronunciar críticas feroces, causadas por los despropósitos del hombre, contravendrá su propia esencia. La naturaleza le demanda plantear sus objeciones sin ninguna clase de suavidades diplomáticas. Si su autoridad se origina en las letras, tiene que usar la pluma para embestir al enemigo. Uno espera que, cuando censura las perversiones, esa voz carezca de dulzura. En este sentido, el temor a las acusaciones de incorrección política debe desaparecer. No necesitamos que su palabra nos sosiegue; precisamos, quizá con demasiada urgencia, ser incitados a cometer insubordinaciones. Por ende, la tibieza es un mal que no conviene admitir como tolerable. Lógicamente, esto no significa que él se limite sólo a expeler injurias, maldecir y amenazar con vapuleos al gobernante; sus acciones deben ser más generosas. Por suerte, hay todavía escrito...