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Mostrando entradas de marzo, 2014

Cien años de un escritor indócil

Pero la persona también fue importante, porque es difícil siempre ser fiel a uno mismo durante toda una vida, sin dejarse domesticar por nada ni por nadie, tratando de mantener incólume la independencia y de manifestar libremente la rebeldía cuando se terciara. Juan Gallardo Muñoz Aunque ningún individuo esté condenado a transitar el camino de sus antecesores, pues es factible crear una ruta singular, incluso contradictora de la familia, hay fenómenos que nos afectan con intensidad. Un comportamiento, al igual que una o más ideas, puede resultar decisivo cuando se forja el carácter. En el caso de Octavio Paz Lozano, poeta, ensayista, dramaturgo, periodista, profesor, diplomático y filósofo, la combinación de las letras con el compromiso político obedece a una herencia que merece admiración. Ireneo Paz, su abuelo, fue un escritor que no tuvo problema en recurrir a las armas para salvaguardar sus convicciones liberales. Su ejercicio del periodismo reflejó el rechazo a l

Maduro, la seducción del tiranicidio

La Ley Capital no es una ley constitucional sino una ley ultraconstitucional, esto es una ley, una institución jurídica imaginada por la ciencia política para restaurar o reponer la Constitución democrática cuando ésta ha dejado de ser por el crimen de la tiranía. Franz Tamayo No hay que idealizar al prójimo. Entiendo que, movidos por sentimientos nobles, muchos hombres se niegan a notar males incorregibles en el semejante. Durante siglos, aun milenios, se ha sostenido, con candor, que todos los individuos podrían ser transformados. De acuerdo con esta creencia, tanto la incultura como el cretinismo de las personas serían vencibles. Nada fundaría la urgencia de tomar precauciones, evitar la relación con gente que pusiera en peligro nuestra paz. El optimismo es tal que, sin dudarlo un instante, se habla también de cambios más profundos, conversiones en favor del bien. Ni siquiera los asesinos de mayor desfachatez, cuya presencia en el orbe nunca fue decreciente, motiva

Para una condena definitiva del marxismo

El poder político de las ideas filosóficas –y muy a menudo de ideas filosóficas dañinas, inmaduras o directamente estúpidas– es un hecho que bien podría deprimirnos e incluso aterrorizarnos. Karl R. Popper No existe otro pensador del siglo XIX que haya influido tanto en este planeta. Si bien es cierto que Nietzsche, su contemporáneo, ha sido elogiado desde hace décadas, las repercusiones provocadas por Karl Heinrich Marx son incomparables. Al respecto, en cuanto a lo eminentemente intelectual, conviene apuntar que su libro El capital es uno de los más editados y traducidos. No asombra que, teniendo millones de lectores, algunos se decantaran por concretar sus anhelos, transformando las sociedades en donde habitaban. Esas aventuras, cuya consumación no conoce aún el hastío, impiden que el defensor del socialismo científico sea olvidado. No importan sus imprecisiones, absurdos e insensateces; los seguidores amenazan con acompañarnos hasta cuando la Tierra se convierta