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Mostrando entradas de noviembre, 2007

La decapitación del Estado de Derecho

- Desde su entronización en suelo andino, Juan Evo Morales Ayma no ha cumplido el juramento que le ordena, bajo amenaza de castigo jurídico y amonestación divina, respetar la Ley. Los principios del Estado democrático-constitucional de Derecho son fustigados, a menudo, por dictados presidenciales. Procurando asolar aquellas instituciones edificadas para mantener un orden racional, segar bacanales absolutistas e impedir arbitrariedades burocráticas, se prohíja cualquier actuación que tonifique al régimen. Así, la violencia militar, policial o miliciana consigue su beneplácito. Como ganaron los comicios generales, ellos, marxistas pedestres, desean obtener todo el poder, sin candores ni finuras. Tributarios del caudillismo, los masistas defienden que su líder se ubique por encima de las normas convencionales. Como el andamiaje político-institucional vigente habría sido diseñado para excluir a los ‘desposeídos’, se cohonestan transgresiones a la soberanía popular, el principio de legalida

Palabras de un reaccionario

- Siendo ciudadano ilustrado, tenaz demócrata, orgulloso egoísta, encomiasta del mercado, renuente al ensalzamiento indigenista y antípoda de la estupidez, mi repudio a las actuaciones gubernativas no variará jamás. Aunque parezca una confesión suicida, he decidido aceptar el sambenito de ‘reaccionario’, puesto que la revolución patrocinada por Hugo Rafael Chávez Frías exhala poca listeza e irreprimible belicosidad. Incluso, pese a las explicaciones necias que muchos escritores hacen del tema, declaro ser derechista. No titubeo al afirmarlo porque tengo razones para jactarme de mi postura. Dejo a otras personas el indiferentismo político; yo, liberal sin escrúpulos, estimo conveniente proseguir con este lance hasta cuando una victoria electoral nos devuelva la esperanza de tener un país venturoso. Cualquier laudatoria compuesta para júbilo del presidente Morales Ayma descubre una imbecilidad monstruosa. Aparentemente, sus ataques a las instituciones democráticas no son dignos de ningu

Entrevista de La Razón y El Nuevo Día a Roberto Barbery Anaya

- "Amigo, leal, querido, que me perpetúa en la memoria de los ingenuos... Adjunto la versión completa de mi entrevista en El Nuevo Día y L a Razón para que la divulgues, hasta en territorios no santos...". 1.- ¿Cuáles son los motivos para su renuncia al espacio de opinión en PAT? El episodio tiene una trayectoria sinuosa: A mediados de año, el Gerente del Canal me comentó que una autoridad ante la cual tenían pendiente algún trámite le había dicho que un analista que incomodaba en forma especial al Gobierno era Roberto Barbery, porque ejercía demasiada influencia en los círculos que generan opinión… Lo tomé como un elogio… Semanas después, me dijo que sobre las empresas del nuevo accionista del Canal estaba recayendo una inusual fiscalización gubernamental… Lo tomé como una infidencia peregrina… Hace un par de meses, me pidió que nos reuniéramos. Me dijo que habían analizado el formato del noticiero, que ya no querían un análisis crítico y que me proponían h

Roberto Barbery Anaya, la infatigable lucha contra el barlovento

- - En una sociedad que agasaja principalmente a quien divierte al vulgo, repele cualquier contacto con los libros, atiborra su organismo de alcohol y sublima las hablillas políticas, el prestigio ganado por Roberto Barbery Anaya es desconcertante. Alejados del universo donde moran los lugares comunes, sus razonamientos no repiten la indiferencia producida por otros analizadores. Él jamás hizo recordar al filosofastro que, para evitar mellas patrimoniales, no expele diatribas contra el poder económico, social o gubernativo. Quizá por ello arrobó a muchos telespectadores; al final, los zafios no eran tantos. Las repercusiones de sus comentarios hacen dable impugnar a Oscar Wilde: “Hoy día la gente conoce el precio de todo, pero no sabe el valor de nada”. El cretinismo del partido gobernante no fue su primer enemigo. Hace algunos lustros, cuando la monotonía de los discursos cruceñistas era bostezante, polemizó con personas que despreciaban toda crítica fabricada confo