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El estatismo como enemigo central

    Poner el hombre al servicio de ese instrumento es perversión política. El ser humano como individuo es para el cuerpo político, y el cuerpo político es para el ser humano como persona. Pero en modo alguno el hombre es para el Estado, sino el Estado para el hombre .                                                                                            Jacques Maritain   Aunque suene seductor, yo no pienso caer en una exageración, vale decir: proclamar la necesidad de acabar con el Estado. Por mucho que comparta reflexiones de Thoreau, Max Stirner y Michel Onfray, entre otros anarquist...

La urgencia del distanciamiento

    La filosofía, al exponer las cadenas invisibles que conectan todos esos objetos dislocados, pretende traer el orden a este caos de apariencias discordes y chirriantes, apaciguar el tumulto en la imaginación y restaurar en ella, cuando revisa los grandes cambios del universo, el tono de tranquilidad y compostura que le es al tiempo más grato de por sí y más conforme a su naturaleza. Adam Smith   Desde hace algunos años, sin exagerar, parece que la vida nos ha condenado a soportar crisis de toda naturaleza. Podemos hablar de política, obviamente, mas también considerar otros temas, tanto económicos como médicos. Aclaro que no pienso en la utopía de una existencia sin problemas. La satisfacción de cualquier necesidad conlleva que afrontemos dificultades, sean éstas mayores o menores; por tanto, los obstáculos jamás desaparecerán para siempre. La cuestión es que, a veces, son demasiados. Pero no es sólo el hecho de tener un creciente número de temas que demanden a...

De las banderas como trapos

    Pues es nuestra mirada la que muchas veces encierra a los demás en sus pertenencias más limitadas, y es también nuestra mirada la que puede liberarlos. Amin Maalouf   El límite a la libertad de expresión es un tema que ha originado numerosas reflexiones. Spinoza, por ejemplo, se ocupó del asunto, concentrando su mirada en las ideas que podían considerarse sediciosas. Todo lo demás, en su criterio, no tenía por qué ser objeto de censura, peor aún castigo. Mill, por su parte, ya en el siglo XIX, reivindicó, resumiéndolo, que sólo cabía sancionarnos cuando dañábamos a otra persona. Por supuesto, lo más claro e indiscutible tiene que ver con penalizar agresiones físicas. Ahora bien, la cuestión se vuelve menos sencilla si pensamos en ataques de orden verbal. Insultar al prójimo, pongamos por caso, puede generar debates sobre sus repercusiones. ¿Tiene sentido enviar al denigrador a la cárcel? ¿Debemos calificar su inconducta de tal modo que gastemos recursos públic...

Educación, desidia histórica e instrumento político

    Cualquier asunto magno lo subordinan a sus preocupaciones inmediatas. Alcides Arguedas   Hay libros que tienen títulos impactantemente imperecederos. No importa que hayan sido concebidos hace años o hasta decenios; toparnos con su portada, leer esas palabras que resumirían el contenido, más aún cuando éste resulta crítico, puede invitarnos a consumar una reflexión provechosa. Ocurre que, si lo cuestionado entonces no ha variado, puede ser por el hecho de haber despreciado las ideas que albergan esas obras. Pienso en esto mientras tengo entre las manos un controvertido volumen que fue publicado el año 1973: ­ La educación como forma de suicidio nacional , del siempre lúcido Mariano Baptista Gumucio. Su autor sostuvo allí que la principal razón del atraso de Bolivia es un sistema educativo estéril, ineficiente y demasiado oneroso. Se observaban falencias en recursos humanos, materiales, financieros. Había ya mucho por hacer; medio siglo después, los males persis...

Las cárceles y el fracaso del Estado

    Consideradas simplemente las verdades hasta aquí expuestas, se convence con evidencia que el fin de las penas no es atormentar y afligir un ser sensible, ni deshacer un delito ya cometido. Cesare Beccaria   Para medir el progreso, podemos recurrir a diferentes criterios. En efecto, si revisamos lo pensado al respecto, es posible que consideremos a la felicidad del mayor número, tal como fue planteado por Bentham, o, según Fourier, los derechos de las mujeres, entre otras perspectivas. Me parece, sin embargo, que el trato recibido por determinadas personas, vale decir, quienes, por distintas razones, se hallan limitados en sus derechos, puede sernos bastante útil. Aludo a los presos, incluyendo individuos con detención preventiva. Porque, si, conforme a lo dispuesto por las leyes, se respetara su dignidad, procurando que haya una efectiva reinserción social, deberíamos toparnos con otra realidad. Es lo que las autoridades del área prometen; peor todavía, pagos ...

Dos clásicos: la mentira y el abuso

    Los materiales de la política son los acontecimientos históricos, las opiniones que se han emitido acerca de ellos y las aspiraciones ideales acerca de lo que debería ser. Leslie Lipson   En ocasiones, la intensidad con que se viven los acontecimientos del presente puede confundirnos. Esto se vuelve más probable cuando no sólo contemplamos, sino también intervenimos en su desenvolvimiento. Esa relación directa con cada suceso, indiscutiblemente, puede conducirnos a concluir que nos encontramos en una situación incomparable. Nada de lo que ocurrió antes serviría para entenderlo. Estaríamos, pues, solos en la problemática que el ejercicio del poder nos impone. Pasa que, claro está, me refiero a la política. Esta obra humana, tal como lo enseña Oakeshott, puede convertirse en un tormento cuando tiene pésimos practicantes. No somos los primeros en padecer su perversión, peor todavía si consideramos temas que nunca dejaron de acompañar a la humanidad. Es cierto que...

Del complejo de civilizadores

    Sería demasiado largo enumerar todos los males de la soberbia, puesto que los soberbios están sometidos a todos los afectos, aunque a ninguno menos que a los afectos de amor y de misericordia. Baruch Spinoza   Hay quienes creen que, con ellos, una sociedad comienza recién a dejar el estadio de salvajismo o barbarie. Suponen que son los únicos capaces de iluminar al prójimo. No importa que, en reiteradas ocasiones, alguien les haya hecho notar esa equivocación, señalando a otros con iguales o superiores conocimientos. No, para esa gente, llegada de sitios distantes, cualquier expresión local es una miseria del peor tipo. Nadie puede colocarse a su altura, sino únicamente ocupar un puesto inferior. Desde su punto de vista, el mayor mérito sería convertirse en discípulo suyo. Tal como pasaba con Platón, que agradecía a los dioses por haber conocido al gran Sócrates, todos deberíamos festejar su presencia entre nosotros. Al final, según estos individuos, bajaron d...

Hacia una teología de la libertad económica

    Aquellos libros que más a menudo han influido en los hombres —los escritos polémicos de los teólogos y las especulaciones políticas de filósofos y hombres de Estado— raramente poseen esa clase de mérito que asegura el renombre. Lord Acton   En 2023, el ejercicio del papado por parte de Jorge Bergoglio cumplirá diez años. No ha sido un tiempo de grandes transformaciones en la Iglesia católica, tal como algunos suponían o, es más, deseaban con su llegada. En muchos casos, los cambios se han limitado a lo estrictamente discursivo, procurando, eso sí, que se adopten ciertas posturas de relevancia social. Recordemos desde su invitación a los jóvenes para que se movilicen hasta las diversas intervenciones en donde ha repudiado la riqueza y el mercado. Hace pocos meses, por ejemplo, atacó al capitalismo, pues, según él, es un sistema que no ama a los pobres. Esas críticas ponen en evidencia una sentida insatisfacción. No es el primero que lo hace. Ya en la década de ...

80 años de un ilustrado y necesario aguafiestas

    El oficio del intelectual es destruir la apariencia de las cosas, negar las certezas, socavar los mitos, es decir, romper todas aquellas convenciones que permiten vivir al otro sin excesivos conflictos. En suma, el intelectual es el aguafiestas, el que pone fin al idilio que el otro está siempre esperando vivir. José Lasaga Medina   Al reflexionar sobre su agnosticismo, Juan José Sebreli destaca cómo la vida y las muchas lecturas lo convirtieron en un librepensador. Desde sus primeros tiempos intelectuales, sostiene posiciones sin recurrir a ningún gremio, escuela, corriente o discipulado que lo defienda. Ha escrito en representación de sí mismo, lo cual jamás será desdeñable. Su mérito es mayor cuando recordamos que ha embestido contra mitos populares, desde Gardel hasta Maradona, además de criticar el peronismo, los relativismos, las vanguardias estéticas, entre otros asuntos. Huelga decir que, para varios de sus compatriotas argentinos, lo pensado por él re...

Javier Marías o la pertinacia de incomodar

    ¡Ay, amigo, la soledad en que vivimos…! La soledad en que nos han puesto. Porque esa otra gente, la que estorba todo concierto, sabe más que la gente de talento . Miguel de Unamuno   En 1956, Julián Marías publicó El intelectual y su mundo . Entre otras reflexiones valiosas, destacó que quienes aspirasen a tener esa condición debían intentar decir la verdad y, además, justificarla. Ya entonces, como pasa hoy, vivíamos en tiempos signados por el irracionalismo. La regla no era detenerse a pensar antes de hablar, sino precipitarse y lanzar apreciaciones sin rigor. Los intelectuales debían colocarse frente a este panorama, observando falencias sociales, cuestionando las falsedades, la hipocresía mayoritaria, el despropósito de los que asumen funciones gubernamentales: les correspondía hacer uso público de la razón crítica. No interesaba su impopularidad, puesto que las adhesiones a una idea nunca garantizaron su acierto. Es más, les incumbía la reacción contra el...

Días de irracionalidad

    Atrevámonos, pues, a entrever algunos felices instantes en el porvenir; regocíjese nuestro corazón al prever que un pueblo pueda, en algunos intervalos favorables, ser gobernado por la razón. Barón de Holbach   En el siglo XVII, con serenidad, un hombre se decantó por pensar frente a su chimenea. Era Descartes, filósofo que decidió entonces dudar de todo para tener alguna certeza. Así, gracias a la razón, verificó su propia existencia. Era el punto de soporte que serviría para continuar con otras reflexiones. El desarrollo del conocimiento científico, verbigracia, consideró ese camino, uno conformado por reglas y principios que ha ayudado a identificar falsedades e imprecisiones. No se niega que la experiencia sea también importante; sin embargo, esa posición racionalista, más aún cuando es crítica, ha sido un factor fundamental para nuestro avance. La desgracia es que lo olvidamos, permitiendo ataques por parte de sus enemigos. Por fortuna, tenemos a Steven P...

Tres compromisos de la universidad

    La universidad, como cualquier otra cosa, tiene un lugar en la sociedad a la que pertenece, pero ese lugar no es el de contribuir con algún otro tipo de actividad en la sociedad, sino el de ser ella misma y no otra cosa. Michael Oakeshott   De acuerdo con Octavio Paz, el hombre es un animal que necesita ideas para justificar su vida. Así, con este afán, puede recurrir a la razón y señalar por qué actúa de una forma u otra. Por supuesto, como, además, es una criatura creadora, correspondería que motivara igualmente sus inventos. Se supone que toda fabricación suya puede ser considerada importante, incluso imprescindible, entretanto haya un satisfactorio sustento de por medio. Siguiendo esta lógica, el panorama es amplio: podemos argumentar a favor de la rueda, los aviones, las cárceles, mas también resultaría viable manifestarse sobre sus invenciones culturales. Respecto a estos últimos quehaceres, por su relevancia, me interesa destacar que, sin excepción, las...

De amistades intelectuales

    Que no me pongan en el mismo rango esas otras amistades convencionales; tengo de ellas tanto conocimiento como cualquiera, y aun de las más perfectas en su género, mas a nadie aconsejo que confunda las reglas de ambas: se equivocaría. Montaigne   Tengo en mis manos un voluminoso libro, tapa dura, que cuenta con más de 1.600 páginas. Alberga lo escrito por Adolfo Bioy Casares, en sus diarios, sobre Jorge Luis Borges. Se podría decir que es la obra de un colega, cómplice, pero también, tal vez, ante todo, amigo. Es verdad, al revisar su contenido, nos topamos con trascripciones que acreditan la lucidez y el incomparable talento del autor de Ficciones . Se deja igualmente constancia de su memoria, a menudo valorada, con justicia, por quienes lo conocieron. Hay frases ingeniosas que llevan el signo de lo literario. La filosofía, por otro lado, deja sentir su impronta, pues formaba parte de las dichas borgesianas. Leen juntos, traducen, inventan, incluso atacan al ...

Intelectualidad del victimismo

    El que no quiere enterarse, el que prefiere suponer que las cosas son de cierta manera, mejor que comprobar que son de otro modo, no es un intelectual. Julián Marías   Entre otros aspectos, la inmadurez implica que un individuo sea reacio a reconocer su propia culpa. En lugar de admitir que sus vicios, malos hábitos, falencias o cualesquier imperfecciones le ocasionaron dificultades, busca responsables por afuera. Ellos serían la fuente de sus desgracias, el obstáculo que le ha impedido contar con días mejores. Conforme a esta lógica, no cabe pensar sólo en sus contemporáneos. Ocurre que, más allá de considerar los problemas causados por quienes nos acompañan en una misma época, se recurre también al pasado. Consecuentemente, la historia se presenta como un campo bastante generoso para el hallazgo de pretextos. Revisando lo que se ha hecho, tendríamos la posibilidad de apuntar a los culpables. En síntesis, una mirada como ésta contribuye a suscitar un fenómeno...

El peso de ser racionales

    Un racionalista es sencillamente un hombre que concede más valor a aprender que a llevar la razón; que está dispuesto a aprender de otros, no aceptando simplemente la opinión ajena, sino dejando criticar de buen grado sus ideas por otros y criticando gustoso las ideas de los demás. Karl R. Popper   Con seguridad, si alguien pretendiese distanciarse del resto de los animales, pues lo somos, marcando una diferencia tan profunda cuanto incomparable, subrayaría su inteligencia. Según esta previsible observación, nada superaría nuestra capacidad de pensar. El cerebro del ser humano podría producir maravillas, prodigios, quedando lejos de las otras especies. Todos pueden sentir dolor, por ejemplo, pero únicamente nosotros estaríamos en condiciones de reflexionar. Esta superioridad, no sólo particularidad, quedaría plasmada en diversos e incontables productos del ingenio que nos resulta común. En efecto, si tenemos presente números, operaciones, conceptos, teorías, s...