· Adquirir un libro nuevo, revisar sus páginas y oler la tinta que dimana todavía de su interior.
· Descubrir un texto maravilloso entre los volúmenes usados que algunos cretinos vendieron a precios hilarantes.
· Memorizar palabras rebuscadas.
· Matear escribiendo artículos, ensayos o narraciones autobiográficas.
· Apreciar la obra de un pintor virtuoso.
· Beber vino tinto, Black Label o José Cuervo.
· Escuchar a los genios de la música clásica y del inmarcesible rock.
· Comer sin escrúpulos dietéticos.
· Tener sexo con la mujer amada, largamente deseada o apenas conocida gracias al inescrutable destino.
· Llegar a los tocamientos impúdicos y recíprocos en la sala de estar, acostados o arrodillados, mientras que, arriba, ambos padres alaban la caballerosidad del pretendiente.
· En la madrugada del día domingo, encontrarse con una beldad que, desde hace mucho tiempo, tiene ganas de ver el amanecer al lado de uno.
· Mirar un largometraje acompañado de una fémina que no se sonroja cuando escucha conversaciones malsonantes o tras divisar coitos pirotécnicos.
· Triunfar en un debate racional, donde las ideas no lleguen al dicterio ni a los rebatimientos bufonescos.
· Recibir elogios por las creaciones intelectuales.
· Anotar un gol cuando se apuesta sin pobretear.
· Hacer una billa que, debido a su rutilancia, sea celebrada hasta por el circunstancial adversario.
· Aunque terminemos categóricamente derrotados, pelear junto a un amigo.
· Llegar al duelo final en Street Fighter.
· Jugar con un perro (mejor si es Rottweiler).
· Cantar Porque yo te amo y Entre dos tierras en un karaoke cualquiera.
· Hablar de literatura, filosofía, política o historia con un interlocutor que no sea zafio.
· Criticar a los semejantes acompañado de alguien igualmente cáustico (hay varios mortales que, afortunadamente, me superan en maledicencia).
· Gritar en un partido de fútbol, es decir, insultar al árbitro y a casi todos los jugadores.
· Ir a la sauna por cuatro horas seguidas.
· Caminar cuando está llegando la sudestada y empieza un día lluvioso.
· Ver sonreír a las personas amadas.
· Por último, leer los comentarios de quienes visitan este blog.
Comentarios
Saludos!!
Date una vueltilla y dejame unas olas en mi mar.
Yo encantada!!!!
Solo avisa, cuando, como y donde!!!
Saludos del mar.
yo tb celebro una producción escrita que te hace humano, como los demás...
¡qué feo éso de criticar al semejante! éso dejalo para las viejas ociosas...
Casi todas tus oraciones rondan alrededor de tu ego, en fin... por lo menos, 'intentaste' desnudarte
Yo también incluiría el escuchar tango, observar la inmensidad del mar y el olor a tierra mojada (entre otros que de seguro están y no logro captar).
Bueno, un saludo desde la humildad de mi palabra.
abrazos
Es refrescante conocer este lado de nuestro “escritor, pensador existencialista, político liberal y desgraciadamente abogado” sin embargo no se deja de percibir un olor a falsa sofisticación, pero solamente el podrá validar esta mi afirmación. Por ejemplo:
Vino Tinto: español o francés? Cabernet o Pinot Noir? A que temperatura?
Black Label: No seria mejor un Old Parr?
Genios de la música clásica: No te gustan los compositores barrocos? Te recomiendo Bach y los románticos? Escucha Wagner o Chopin.
Tengo mas dudas, sin embargo ya que no acostumbras a responder los comentarios en tu Blog me quedo ahí.
Un Abrazo
Otro placer es ller los blogs de los amigos que no conozco... y recordar El Principito... Y El Mar de Orión...
Y aunque sea más una chica de Mortal Kombat y perros sin raza, brindo a tu salud, a tus deleites y a tu dedicatoria en el post.
Flaquito, creo q es el mejor post que escribiste jejeje...o al menos me gustó muchiiiiisimo....
vos y tus hue-----s?? no???? jejejje Besitos te cuidas mucho..
Eve =)