Actuar como hombre de ideas y pensar como hombre de acción. Henri Bergson En democracia, la primera obligación de un ciudadano es combatir los abusos del poder. No cabe hablar de indiferencia ni buscar pretextos que motiven conformismos; está en riesgo la libertad, el supremo valor conocido por los hombres. Con ese fin, deben emplearse todos los medios que, desde hace mucho tiempo, la política nos ofrece cuando asumimos tal desafío. Es cierto que hay épocas terribles para quienes aprecian un orden republicano, por lo cual su defensa se torna muy difícil; sin embargo, incluso teniendo altas probabilidades de fracasar, ese afecto sirve para fundamentar nuestro proceder. Pueden vencernos en este momento, mas los principios que nos alimentan están llamados a conquistar la cima. Lo venidero se ocupará de respetar, valorar y aplaudir la lucha que protagonicemos. Esta sociedad merece gobernantes que no incrementan sus penas. Con facilidad, podemos identificar aq...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.