La oposición a la razón es, por definición, poco razonable. Pero eso no ha impedido que un montón de irracionalistas prefieran el corazón a la cabeza, el sistema límbico a la corteza cerebral, el parpadeo al pensamiento… Steven Pinker Para ese gran filósofo que fue Giambattista Vico, las naciones pueden avanzar o retroceder. No habría ninguna ley gracias a la cual nuestro progreso fuese tan seguro cuanto irreversible. Así, revisando el pasado, se puede llevar a cabo una serie de comparaciones, concluyendo que estamos mejor o, caso contrario, peor. Naturalmente, para realizar un ejercicio como éste, resulta necesario quedarnos con un criterio que sirva a fin de consumar esa valoración. Conforme a esta línea, uno puede pensar en la razón, ya que su empleo, cuando es más o menos correcto, contribuye al mejoramiento del presente. Volvernos racionales, reflexionar con cierto rigor, por ende, se transforma en evidencia de un adelanto que no cabe desdeñar. Es un tránsito decis...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.