Toda acción política comporta una propensión hacia el conocimiento del bien: de la vida buena o de la buena sociedad; porque la sociedad buena es la expresión completa del bien político. Leo Strauss Según Fernando Savater, la ética se caracteriza por representar aquello que está en nuestras manos. Efectivamente, para definir qué debemos entender por bueno o malo, en última instancia, dependemos de nosotros mismos. Somos quienes nos convertimos en jueces independientes, inapelables, supremos, sin los cuales ningún veredicto al respecto resulta contundente. En este sentido, cada uno verá cómo realizar ese arte de vivir, ya que existen diversos criterios para orientarnos al ejercer la libertad. Podemos recurrir a la razón, las emociones o los instintos, por ejemplo, para establecer cuándo un acto merecería nuestra reprobación. Se puede discutir sobre la medida que usemos; empero, su elección responderá sólo a una decisión personal. Huelga decir que, si reconocemos tal nive...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.