Los hombres son básicamente complicados. Cuán buenos son depende de si ciertas concepciones y maneras de pensar han conseguido prevalecer; una prevalencia que es, en cualquier caso, precaria. Thomas Nagel ¿Qué es el hombre? Sin lugar a dudas, se trata de una inquietud que nos acompaña desde tiempos antiguos. En efecto, desde Platón, con su propuesta de “bídepo implume”, que, recurriendo a una gallina desplumada, fuera ridiculizada por Diógenes, hasta, actualmente, por los avances neurocientíficos, Dick Swaab, quien nos reduce al cerebro, la pregunta sigue siendo provocadora. Así, el catálogo de respuestas que se han aventurado al respecto es tan generoso cuanto variado. Por citar otro caso, pienso en Steven Pinker, puesto que, al reflexionar sobre la naturaleza humana, él destaca nuestra condición de moralistas. Conforme a su perspectiva, esta sería una de las características que resultarían significativas para distanciarnos del resto. Porque, aunque haya algunos aspect...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.