No se puede seguir viviendo, haciendo cosas, y al mismo tiempo sostener que todo carece de sentido; lo más coherente sería el silencio , la inmovilidad . Juan José Sebreli Nuestra gratitud por el esfuerzo que realizaron los pensadores antiguos nunca será suficiente. Grecia contempló entonces cómo, desde Tales hasta, por ejemplo, Aristóteles, se apostó por abandonar el mito para enaltecer la razón. Ellos advirtieron que varias de las explicaciones pregonadas por sus autoridades y conciudadanos eran insatisfactorias. Podían contar con el beneplácito de diversas generaciones, incluso remontarse a tiempos bastante remotos; no obstante, aquello resultaba ineficaz si pretendíamos descubrir verdades. No debían ser oráculos, sacerdotes, dioses ni hombres de armas, por supuesto, quienes nos marcaran el cambio a seguir en ese cometido. No interesaba que, auxiliada de sus respectivas instituciones sociales, la tradición requiriese plena sumisión al respecto. Teníamos que ser nosot...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.