Quien diga verdad por presionarle a ello ajenas razones, o por la utilidad que le reporte, sin que tema decir mentira cuando no perjudique a nadie, no es hombre totalmente veraz. Michel de Montaigne Esa labor conocida como compromiso intelectual y que, a veces, por desgracia, invocan varios oportunistas, permite hablar sobre Milton Friedman. Pasa que, además de sus menesteres académicos, monetarios, estadísticos, incluso matemáticos, encontramos un individuo al cual los asuntos públicos o cuestiones sociales no le causaron ningún aburrimiento. Es más, cuando se revisan sus intervenciones mediáticas, pues fue generoso en esos afanes, resulta manifiesto que hasta disfrutaba de aquello. Porque, según lo recordado por los que se relacionaron con él desde joven, su condición de polemista era indiscutible. Consiguientemente, quien recibió el premio Nobel de Economía en 1976 tuvo estos intereses y, como era previsible, sus posiciones respondieron a ideas que formuló en libros ...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.