A Daniela Martins Gutiérrez - “La gran miseria es que los tontos sean tan seguros y los sensatos tan llenos de dudas”. Bertrand Russell - En Grecia, dos escuelas filosóficas comenzaron una lid que pervive aún hogaño. Dogmáticos y escépticos ampararon doctrinas antagónicas: los primeros se declaraban titulares de lo incontrovertible; quienes estaban en el segundo grupo, a su vez, emitían opiniones convincentes, pero abrían siempre la posibilidad de revisiones ulteriores, tanto propias como ajenas. Un escéptico no abandonaba sus estudios; los dogmáticos, suponiendo que habían descubierto las grandes verdades, optaban por pregonarlas [1] . Este lance nos ha llevado a un dilema que enfrenta certitudes definitivas con razonamientos potencialmente mutables. El presente ensayo acomete dilucidar, entre otras cuestiones, quién merece la victoria. La crítica es un arte. Las personas que quieren ejercerlo no deben dejarse subyugar por prejuicios colectivos ni limitarse al repaso servil de sus pro...
Olviden la ordinariez que infesta nuestra sociedad, los deberes preceptuados por las agendas laborales y el diplomático recurso de no insultar al prójimo... Caerse del tiempo demanda una extravagancia posmoderna: vivir, aunque sea un instante, con total libertad.